La paternidad es un trabajo difícil. Todo el mundo quiere ser un gran padre, pero nadie te enseña cómo. Hay altos y bajos, y puede ser complicado ser el padre perfecto todo el tiempo. El principal objetivo es asegurarte que tu hijo sea feliz, bien alimentado, amado y seguro.
Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para convertirte en un excelente padre:
- No trates de arreglar todo.
- Tu hijo a menudo necesitará tu ayuda, pero no corras a ayudarlo en todo momento sin pensarlo dos veces. A veces tu hijo será capaz de resolver sus propios problemas, y permitírselo les enseñará a ser más independiente y confiado.
- Presta atención a los intereses de tu hijo así puedes ayudarlos a desarrollar habilidades afines.
- Comparte tantas experiencias diferentes como puedas con tu hijo. Desde deportes hasta leer o cambiarse la ropa, estas experiencias pueden convertirse en un futuro talento.
- Recuerda que la disciplina y el castigo son dos cosas diferentes.
- Lee libros con tu hijo por al menos un cuarto de hora todos los días. Esta es una excelente manera de crear una unión con él.
- Alienta los momentos familiares. Esto le dará a tu hijo la posibilidad de unirse con toda la familia entera.
- Admite cuando estás equivocada. Después de un día duro puede que te desquites con tu hijo. En vez de sentirte culpable en secreto, discúlpate y enséñale sobre la justicia y la honestidad.
- Acepta que tu compañero puede tener ideas diferentes sobre la paternidad y luego haz un compromiso para que ambos estén felices.
- No apresures a tu hijo a aprender. Si se queja constantemente sobre sus clases de violín, no lo fuerces a ir. Esto sólo hará que tu hijo maneje demasiado pronto el estrés y la preocupación.
- Ten expectativas altas para tu hijo, pero siempre mantente realista.
- Festeja con tu hijo cada vez que tiene éxito en algo así sabrá que sus padres lo apoyan.
- Haz cinco preguntas a tu hijo sobre él mismo todos los días, como por ejemplo “¿Disfrutaste la escuela?” o ¿Te gustó el almuerzo?”
- Enséñales a tus hijos la responsabilidad mientras son pequeños. Desde guardar sus cosas en la caja de juguetes o tirar el cartón de jugo en el tacho de reciclaje, tu hijo nunca es demasiado joven para comenzar a darse cuenta del mundo que lo rodea.
- Tengan al menos una comida familiar. Tu hijo puede que no recuerde cada comida individual, pero siempre recordarán la tradición.
- Si tienes más de un hijo, ámalos a todos por igual pero recuerda que cada uno es diferente a su manera.
- No etiquetes a tu hijo. Una vez que lo haces, puede ser muy difícil para ellos crecer fuera de esa categoría.
- Se tonto con tu hijo. Cuéntale chistes tontos a tu hijo, y aliéntalos a crear los suyos propios.
- Escucha al niño sin descartar sus pensamientos por ser joven
- Dale a tu hijo juguetes como bloques o Legos, ya que estimulan la creatividad.
- Disfruta de los grandes momentos. Ser padre es un paseo salvaje con altibajos – déjate disfrutar de momentos increíbles.
- No compares al niño con otros. Es un individuo único y comparar personas es a menudo más perjudicial de lo que parece.
- Anime a su niño a pensar sobre su futuro sin influir en sus decisiones.
- Mantén la TV en la sala de estar. Esto anima a tiempo con la familia y proporciona a su hijo con menos distracciones cuando se supone que a dormir.
- Lleva a tu hijo a diferentes lugares, como el museo, la piscina de natación, la biblioteca y los parques para expandir sus intereses.
- Regálale cosas que alienten sus intereses.
- Cuelga todos los regalos que tu hijo te hace en un lugar que se vea para demostrarle que estás orgullosa.
- Dale elecciones a tus hijos para enseñarles a trabajar sobre su habilidad de tomar decisiones.
- Crea un ambiente específico en tu hogar como espacio de juegos.
- Acepta a tu hijo por quien es.
- Dile a tu hijo que amas jugar con él y que es tan divertido para ti como lo es para él.
- Cuentale a tu hijo de cuando era un bebe.
- Permite que tu hijo te ayude a cocinar para desarrollar un interés en la cocina.
- Abraza a tu hijo todos los días.
- Apaga tu celular cuando estés jugando o leyendo con tu hijo.